En este proceso descubrimos dos principales formas de trabajar en los proyectos de comunicación comunitaria e indígena que creemos debían encontrarse. Por un lado, la vasta experiencia de formación en producción de contenidos que existe en la historia de la comunicación indígena. Por otro lado, las iniciativas actuales de organizaciones tecnológicas para formar en aspectos técnicos de las telecomunicaciones, en particular para el despliegue y mantenimiento de redes de comunicación.
Consideramos necesario vincular este entramado de experiencias para fortalecer a los medios de comunicación propios, mediante el uso de tecnologías pertinentes a los contextos en los que se desarrollan.